FUNCIONARIOS RECIBEN CAPACITACIÓN "LÍNEAS GUÍAS"
- Departamento de Comunicaciones
- 15 dic 2016
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El consejo nacional de prevención de abusos y acompañamiento a las víctimas, fue creado por la Asamblea Plenaria de los obispos en abril de 2011, para "orientar y dirigir políticas de prevención sobre abusos sexuales a menores de edad y ayuda a las víctimas". De esta manera Paulina Jiménez, nuestra orientadora y encargada de convivencia escolar, junto a Paula Duarte psicóloga, desarrollaron en manera conjunto con los lineamientos que entrega la Conferencia Episcopal una capacitación en torno al programa que la Iglesia denomina "Líneas Guías", en base al texto "Cuidado y Esperanza, Líneas Guía de la Conferencia Episcopal de Chile para tratar los casos de abusos sexuales a menores de edad".
Esta capacitación, que preparó a todos los funcionarios del establecimiento, es un programa que se entrega a todas las personas que trabajan en instituciones ligadas a la iglesia católica y tiene como objetivo formar personas preparadas en torno a la prevención y ayuda de víctimas de abuso sexual. Los cuatro principios orientadores de la capacitación están enfocados en:
1. Es prioridad absoluta la protección de los menores de edad y de los adultos vulnerables, de manera que ellos puedan crecer en la fe en un ambiente que preste especial atención y cuidado a su propia condición.
2. La integridad del ministerio sacerdotal se constituye en un imperativo que ilumina la acción de todos aquellos que en nombre de Cristo y de su Iglesia apacientan, enseñan y santifican al Pueblo de Dios.
3. La Iglesia en Chile ha de dar signos claros ante la sociedad que es transparente con respecto a su vida, especialmente en estas situaciones tan graves y dolorosas, así como también que cada uno de sus miembros actúa con responsabilidad y dedicación en las tareas encomendadas, tal como lo han señalado los Romanos Pontífices.
4. La Iglesia en Chile considera un deber la colaboración con la sociedad y sus autoridades para que el derecho y la justicia sean una realidad en toda la nación, incluso al interior de las comunidades de la Iglesia Católica.
Los que además vienen acompañados de algunas preocupaciones principales como: Contribuir a que las diócesis formen sus equipos y consejos diocesanos de prevención de abusos sexuales a menores de edad. Intercambio, formación y capacitación para la prevención y establecimiento de ambientes protegidos. Promover programas de prevención de abusos en espacios intraeclesiales y de reparación de situaciones abusivas, fomentando la construcción de ambientes sanos, seguros y protectivos. Facilitar oferta de atención psicológica y espiritual a víctimas de abusos sexuales.
Es importante destacar que además de la presencia del equipo de formación de nuestra institución, fuimos asesorados por la abogada de la Fundación Educacional San Miguel Arcángel del Obispado de Linares, Judith Villagrán, quien fortaleció los conocimientos en torno a los derechos civiles y canónicos que aplican en estos casos.
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