Saludo de Monseñor Tomislav Koljatic a la comunidad educativa para este año 2018
- Depatramento de Comunicaciones
- 23 ene 2018
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Muy querida comunidad educativa:
Si el año pasado al retomar las actividades educativas de marzo teníamos todavía muy frescas en el corazón y en la memoria los terribles incendios forestales vividos en Chile durante ese enero, en este año nuestro recuerdo y emociones se refieren a ese otro fuego que recorrió la patria en enero, cual fue la visita del querido Papa Francisco. Algunos de ustedes tuvieron la dicha y bendición de verlo pasar o de participar en alguna de sus Misas. Otros, la inmensa mayoría, lo pudo ver, sentir y gozar en directo a través de las imágenes que nos traían los canales de televisión. Ciertamente su visita quedará en la memoria personal y colectiva de la nación como uno de sus momentos más emotivos y significativos de nuestra historia reciente. Pero su visita no debe ser solo la alegría pasajera del momento. Debe ser un compromiso de escuchar su mensaje y aprender de sus gestos para que nos ayuden a vivir más plenamente nuestra vida humana y cristiana y desde allí transformar nuestro Chile. En razón de la brevedad requerida en este saludo, quisiera proponerles 3 ideas importantes entregadas a los jóvenes en el Encuentro de Maipú. La primera es la invitación a que los jóvenes chilenos sean protagonistas de sus vidas y servidores de la patria y de la Iglesia. Protagonista significa soñar y en grande, “sueños de libertad, de alegría y de un futuro mejor… para ser los protagonistas del Chile que sus corazones sueñan”. Este protagonismo que significa luchar contra la mediocridad de pensar que las cosas siempre ha sido así y no pueden cambiar. Este protagonismo juvenil se apoya en la humildad de reconocer nuestros límites pero también en la confianza en sí mismo y en Dios para crecer y superarnos día a día, sin dejarnos vencer por las dificultades propias de la vida. Este protagonismo significa también amar a la Patria, ser patriotas en el más auténtico sentido de la palabra, porque “si no son patriotas no van a hacer nada en la vida”. Y agrega “quieran a su tierra, chicas y chicos, quieran a su Chile, den lo mejor de ustedes por su Chile”. El Papa nos advierte contra la corrupción de estos ideales juveniles. “Alguno dirá: ¿Para qué vamos a cambiar, si siempre fue así, si siempre se hizo así?”. Eso es corrupción. Madurar, la verdadera madurez es llevar adelante los sueños, las ilusiones de ustedes”. La segunda idea es la necesidad de estar “conectados con Jesús”. Para explicar esta idea el Papa recurre al ejemplo del celular. Si éste está sin carga de batería o sin conexión de wifi entonces “me pierdo todo lo que está pasando, me quedo fuera del mundo, estoy como colgado”. Del mismo modo, sin la conexión con Jesús “terminamos ahogando nuestras ideas, ahogando nuestros sueños, ahogando nuestra fe y, claro, nos llenamos de mal humor”. Y agrega, “de protagonistas —que lo somos y lo queremos ser— podemos llegar a sentir que vale lo mismo hacer algo que no hacerlo”. Sin Jesús en la conexión de la vida, dejamos de crecer, de amar y servir, en una palabra dejamos de aportar. Nos dice Francisco: “¿Qué tengo yo para aportar en la vida? Y cuántos de ustedes sienten las ganas de decir: No sé. ¿No sabes lo que tienes para aportar? Lo tienes adentro y no lo conoces. Apúrate a encontrarlo para aportar. El mundo te necesita, la patria te necesita, la sociedad te necesita, tú tienes algo que aportar, no pierdas la conexión!” Finalmente, la tercera idea, siguiendo con la comparación, nuestro celular tiene una clave, una contraseña. Sin ella no podemos operar el aparato. Para el cristiano la clave para conectar con Jesús es la pregunta del P. Hurtado: “¿Qué haría Cristo en mi lugar?, es decir, “traducir a Cristo en mi vida”. Con esa clave me pregunto: qué debo hacer en la sala de clases, en mi familia, en mi Iglesia, en mi ciudad, con los pobres, con los amigos? El Papa nos invita a ser siempre samaritanos, a no dejar nunca a nadie botado junto al camino por el que paso, a ser otro Cirineo que ayudan a llevar la cruz al hermano sufriente, otro Pedro que abandona las redes junto al lago para seguir a Jesús, otra Magdalena apasionada buscadora del amor, que solo en Jesús encuentra las respuestas que necesita. Concluye el Papa diciendo: “el mundo te necesita, la patria te necesita, la sociedad te necesita, tú tienes algo que aportar. No pierdas la conexión!” Les deseo a cada uno de ustedes un bendecido año escolar, pleno de logros, de crecimiento y de madurez, de amistad fecunda y creadora, de alegría, fe y caridad. Que les acompañe María Inmaculada, aquella joven protagonista de la historia más apasionante jamás conocida, que con su Sí incondicional a Dios nos abrió la conexión con Jesús a los hombres y mujeres de todos los tiempos. +Tomislav Koljatic M.
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